B
Baberica: Der. de "baba": Atontado. 2. Llorón. 3. Miedoso. 4. Madrero.
Badulaque: Persona sin criterio.
Balaguera: Confusión, desorden.
Balandrán: Sucio y andrajoso.
Balduendo, da: Determinada capa del equino.
Balsa: Remanso de la corriente fluvial.
Bambolla: Persona osbtentosa y fanfarrona. 2. Apelativo provincial a los naturales de la ciudad de Baeza.
Bambollearse: Ostentar, fanfarronear.
Bambolleo: Ostentación, fanfarroneo.
Banderas del día: La amanecida con sus resplandores.
Baquetiao: Experimentado, Acostumbrado.
Baquetiar: Experimentar, acostumbrar.
Barca: Juego infantil con la comba: "Al subir la barca me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan dinero..."
Bardasca: Varetón contundente para atacar o defenderse: "Echa una bardasca para andar solo por la noche".
Bardascón: Bardasca muy grande.
Baridá: Barbaridad.
Barja: Receptáculo de trenza de esparto y asa para colgar, para portar la merienda, etc.
Barquinazo: Caída espectacular de la persona al suelo.
Barra: Juego originario de Navarra y usual de los serranos para competir con la fuerza muscular, consistente en lanzar un formón del arado desde una raya marcada en el suelo, ganando el que logra mayor distancia. Al igual que el juego de los bolos que también practican, ambos fueron traidos por los repobladores navarros que trajo en el siglo XIII el reconquistador Don Rodrigo Ximénez de Rada.
Barraquera: Deseo ferviente de algo. 2. Llantina de los niños. Barranquera: Zona fácil de atravesar un barranco.
Barreño: Barreño: pero la acepción del DL. considéralo de barro, la cazorleña siempre de cinz: se usa en la higiene corporal.
Barrigueta: De barriga-barriguita: muchacho joven vagabundo y astroso con escasa ropa que deja al aire su "barriguita".
Barruntar: Recelar. 2. Presagiar: "Las gallinas se rocogen cuando barruntan tormenta".
Barrunto: Acción y efecto de barruntar.
Basnar: Batir al aceite con otro líquido de menor densidad hasta conseguir la máxima emulsión: "Basna el aceite y el vinagre de la ensalada".
Bastardo: Escoriación de la piel en las comisuras de las uñas de las manos.
Bembrillo: Torpe. 2. Grosero.
Berrear: Llorar mucho y sonóramente.
Berrinchío: Derivado de berrinche: Gritos de dolor.
Berrinchín: Persona malhumorada. 2. Infatigable.
Berrío: Estampído: "Escuché el berrío de una escopeta". 2. Trueno de la tormenta.
Bestiajo, ja: Incorreecto. 2. Soez. 3. Inculto.
Bicharraco, ca: Perverso, mal intencionado.
Bidarra: Tronquillo seco de una planta con médula de buena combustión, que los jóvenes fuman como cigarrillos.
Bilortas: Informal. 2. Alocado.
Biribiri: Viento fresco.

de elementos para el culto y de un cuadro que presidía el altar y que representaba la imagen de Cristo muerto en la Cruz, situando a sus pies a una pareja de orantes, seguramente el matrimonio propietario de la citada capilla. Este Cristo fué titulado del Consuelo y pronto sería centro de la devoción de los cazorleños.
el paso subterráneo. El agua destruyó la sacristía y destrozó casi todas las imágenes. Según un cronista de la época "sólo quedó la imagen de Ntra. Sra. de Gracia y el Santo Cristo del Consuelo, que se sacó al otro día mojado hasta la mitad y herido de las piedras". Este hecho fue considerado milagroso y la devoción fue creciendo, atribuyéndose después varios milagros por su intercesión.
celebración de las fiestas en honor del Cristo del Consuelo. Y sobre mediados del XIX ya se celebraba la Novena y se cantaban los "Gozos".
la cosecha, actualmente de forma simbólica y sin el auténtico sabor de antaño. La quema de fuegos artificiales es un fantástico espectáculo de luz y sonido en un marco idóneo para aumentar su esplendor, y es el preludio del día grande de Cazorla, el 17 de Septiembre: solemne fiesta religiosa, bajada del Cuadro, y ya por la tarde la salida del Cristo del Consuelo por las calles repletas de gente para mostrar su devoción. Peculiar y extraño es escuchar, en el silencio del las calles estrechas, el sonido de las campanillas de plata golpeando la tela posterior del Cuadro y amortiguado por las cintas repletas de billetes enganchados, promesas y peticiones, de balcón en balcón. Inolvidable es su paso y parada en la plaza Vieja, allí donde nació este fervor porpular que arroja a los pies de Cristo su amor, su fé y su necesidad de Consuelo. 
















